lunes, 15 de enero de 2018

Yo quiero ser Astrónoma Observacional - Andrea Verónica Ahumada

Y yo quiero ser...Astrónoma Observacional
(Por Andrea Verónica Ahumada)

Escucha música mientras lees, vete al final.

Me preguntan por qué quise ser Astrónoma. ¿Qué es lo que me llevó a estudiar esta hermosa carrera? Voy a la biblioteca de mi casa, y ahí está, destacándose entre todos los libros. Lo tomo entre mis manos y lo vuelvo a ver con la misma alegría y emoción de cuando mi Papá me regaló este libro hace ya más de 30 años... es COSMOS de Carl Sagan. Al repasar  sus hojas no puedo evitar escuchar en mi cabeza la música que tenía al comenzar la serie hecha para la televisión. Lo tomo entre mis manos y tarareando, vuelvo frente a mi computadora para escribir sobre porqué soy Astrónoma.

Fig. 1.
"...El Cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que alguna vez será.
La contemplación del cosmos nos conmueve..."
Carl Sagan
(COSMOS, 1980, Ed. Planeta, 7ª  edición, comienzo del capítulo primero)

Fue justamente cuando tenía cerca de 10 años que por primera vez vi COSMOS y me dije: "yo quiero ser Astrónoma", y como se imaginarán, es muy extraño que una niña tan pequeña de esa respuesta a quién le pregunta: ¿qué quieres ser cuando seas grande?

             Tuve la suerte que mi Familia siempre me alentó a perseguir mis sueños, y que además, en donde vivo, existía la carrera de la Licenciatura en Astronomía. La misma se continúa dictando en la Facultad de Matemática, Astronomía y Física (FaMAF) en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Debo decir que cuando, siendo adolescente decía que iría a la FaMAF, la reacción de las personas en general era de señalar que esa era una carrera de locos, que en general iban hombres, que había que ser un genio para ir allí, y que si me recibía, no podría vivir de ello. Y llegó el día, haciendo oídos sordos a esas opiniones de comenzar ese camino, en el cual me hice de amigos que aún conservo. La carrera me costó mucho al principio, porque más allá de lo duro de los contenidos de las materias que veíamos, que fueron principalmente Física y Matemática, yo no tenía una buena base para el primer año, ya que había hecho mis estudios en un colegio comercial. Estudiaba y estudiaba, y a veces los resultados no eran los que yo esperaba, pero como estaba convencida que yo quería ser Astrónoma, me esforzaba más, le buscaba diferentes vueltas a la manera de estudiar, hasta que un día, después de algunos años, llegó el momento de preparar mi tesina para optar al grado de Licenciada en Astronomía.

             Los últimos dos años de la Licenciatura se dictan totalmente en el Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Córdoba, y allí debía elegir algún profesor para que fuera quien me dirigiera en mi tesina. De la misma manera en que estaba convencida que quería ser Astrónoma, también lo estaba de querer ser Astrónoma observacional, y tuve la buena fortuna  que, después de varias charlas, el Profesor Juan José Clariá aceptara ser mi director. El tema a investigar fue acerca de los cúmulos estelares tanto de nuestra Galaxia como de las dos galaxias cercanas llamadas Nubes de Magallanes, sobre los que también hice mi doctorado en la FaMAF, y que aún hoy estudio, en compañía de quien fuera mi director y que hoy además es mi amigo. Poder observar esos grupos enormes de estrellas y luego, a partir de esas observaciones, determinar sus propiedades fundamentales, tales como edades, cantidad de polvo, metalicidades, me llena de entusiasmo y de intriga. Conociendo estos objetos, podremos lugar inferir las propiedades e historias de las galaxias a las que pertenecen.

             Siempre he trabajado con datos observacionales, que en general yo obtengo. Si bien no puedo olvidar el hechizo que sentí la primera vez que vi un telescopio en serio, el de la Estación Astrofísica de Bosque Alegre (Córdoba, Argentina), mi fascinación continuó en aumento, mientras continuaban creciendo los telescopio con los que iba trabajando: el del Complejo Astronómico el Leoncito (CASLEO, Argentina), los del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (CTIO, Chile), hasta llegar a trabajar con los grandes telescopios. Sí, en efecto, pude lograr el sueño de mi vida como Astrónoma observacional al obtener un puesto de postdoc en el Observatorio Europeo del Sur (ESO), trabajando durante 250 noches con los telescopios UT de más de 8 metros de diámetro en el Observatorio de Cerro Paranal (Chile). Allí, observaba los proyectos observacionales de otros colegas en el "modo servicio", teniendo la oportunidad de observar galaxias tan distantes que ni siquiera eran visibles, pasando por estrellas a punto de estallar, como Eta Carinae, hasta objetos tan cercanos y familiares como el planeta Marte. Mis años allí, fueron inolvidables.

             Estando en la ESO tuve, además, la oportunidad de trabajar un año en el Observatorio de Bologna (Italia). En estos dos observatorios tuve la suerte de tener por "jefes" a los Drs. Michael West y Angela Bragaglia, de quienes guardo un hermoso recuerdo.

             Y más allá de todos los viajes que pude hacer gracias a mi carrera, en diferentes observatorios y yendo a congresos en diferentes partes del mundo, conociendo lugares y colegas que se convertían en amigos, yo quería volver a mi Córdoba, cerca de mi Familia en Argentina. Hoy en día soy docente en el Observatorio Astronómico y miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Tengo la oportunidad de vivir dignamente siendo Astrónoma, haciendo docencia, investigación, divulgación y también gestión. Respecto a la divulgación de la Astronomía, quisiera resaltar la enorme satisfacción personal que significa ver la fascinación de la gente al presentar una charla, ya sea en una escuela con niños pequeños o en un taller de adultos con personas de edad avanzada. Personalmente, yo creo que, en palabras de Mario Bunge “... es deber de todo profesor de ciencias, de divulgarla extra muros, dentro y fuera de la Universidad, dar conferencias, cursos, en donde fuere...”.

             En breve, pienso que este es un lugar oportuno para agradecer a Carl Sagan, ya que es por “COSMOS” que soy astrónoma. Fue viendo su serie que de pequeña soñé con estudiar Astronomía. Tuve la suerte que mi Familia me acompañara para concretar mi sueño. Hoy tengo la fortuna de trabajar como astrónoma y vivir de mi profesión. ¿Cuál es mi recomendación? ¡Qué persigas tu sueño! No hay que ser ni genio, ni superdotado, ni estar altamente preparado para hacer la carrera de Astronomía, aunque ciertamente te sería más fácil, sólo tienes que sentarte a estudiar y maravillarte de lo que aprendes. Si tienes la posibilidad de estudiar lo que te gusta, ¡adelante entonces!

Andrea Verónica Ahumada
Doctora en Astronomía
Universidad Nacional de Córdoba, Observatorio Astronómico
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Argentina

Escucha música mientras lees.


2 comentarios:

  1. Renepan desde Granada5 de abril de 2018, 14:10

    Un gustazo haber sido compañero de Andrea en la carrera de Astronomía. Y comparto su motivación y el porqué yo también soy astrónomo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias René! Un abrazo desde Córdoba ... de la Nueva Andalucía =)

    ResponderEliminar

Capítulos más populares